Desde la Peregrinación de los pueblos queremos enviarle un gran abrazo a la distancia, y agradecer infinitamente esta muestra de amor a la Madre del cielo.
Esperamos que en las futuras ediciones de la peregrinación, cuando podamos volver a la ruta a peregrinar en nombre de la Señora de Schoenstatt, contemos con la presencia de estos hermanos Madrugadores, cantando para la madre desde nuestro móvil central de sonido.